En Belgrado, durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, dos amigos —Blacky y Marko— se refugian bajo tierra. Lo que empieza como una forma de supervivencia se convierte en una gigantesca farsa: Marko convence a los refugiados del sótano de que la guerra no ha terminado, manteniéndolos allí durante décadas mientras él asciende en la nueva Yugoslavia comunista.